Desde
las épocas de la colonia la ruta comercial a través del istmo de
Panamá fue muy importante para Europa. A Panamá arribaban los galeones repletos
de oro, plata y piedras preciosas procedentes de lo que fuera el imperio
incaico. Una vez al año salían las naves españolas desde Portobelo para
España, estas mismas naves retornaban de Europa cargadas de
provisiones.
En
Portobelo se efectuaba una feria anual, donde se intercambiaban productos
procedentes de Europa y del Nuevo Continente, la riqueza existente en el área
hizo a Portobelo blanco de los ataques de corsarios y piratas.
Portobelo
fue tomada por Henry John Morgan en 1668. Se dice que para la acción fue
pertrechado por el gobernador de Jamaica, pues éste reconocía al pirata como
capitán de la armada inglesa. Sobre la toma de Portobelo una crónica relata:
“Llegan
al puerto de Naos, a diez leguas de Portobelo. Es de noche y a la población
apenas se le da tiempo de organizarse. Morgan primero ataca el convento, saca a
monjas y sacerdotes, mientras el gobernador de Portobelo se atrinchera
con sus soldados, sin dejarse intimidar por la fuerza y el ataque sorpresivo de
los piratas. Morgan lanza a los religiosos por delante para que el gobernador
no dispare y se rinda, pero no, las monjas y sacerdotes van cayendo de a uno en
uno sin que éste ordene el alto al fuego, y a pesar de verse perdido, pues se
le habían acabado las municiones, siguió peleando con su espada, y lo hizo con
tanta furia que logró llevarse a varios asaltantes al otro mundo; pero Morgan
logra desarmarlo y no tiene compasión de él y lo destaza frente a su esposa e
hijos.”
En 1739
el 22 de noviembre el Almirante Edward Vernon, se posesionó y saqueo a
Portobelo. Como un acto de recordación de esta acción Inglaterra
acuño unas medallas conmemorativas.
Francis
Drake navegante y corsario, apodado “El Dragón” por su extraordinario valor,
quien fuera el primer inglés en darle la vuelta al mundo, atacó también a
Portobelo, sitio donde murió “presa de las fiebres” y la disentería el 7
de febrero de 1596, por su parte Jorge Conte Porras en su Calendario de
la Nacionalidad, indica que Drake falleció a las cuatro de la mañana del
28 de enero de 1596. Los restos del corsario fueron
sumergidos por sus hombres en las aguas de las costas de la ciudad
fortificada en un sarcófago de plomo. En los últimos años se han realizado
varios intentos infructuosos por localizar el féretro con los restos de
Drake.
Otros
piratas que hicieron a Panamá blanco de sus fechorías fueron:
Bartolomé Sharps
Basilio Ring Rose
Guillermo Dmpier
John Oxenham
Revenau de Lussan
William
Parker
Las
fechorías, más que hazañas de los malhechores del mar, han motivado a
escritores y poetas. El tema inspiró las novelas de Emilio Salgari,
relacionadas con Henry John Morgan y los versos del poeta español, José
de Espronceda, de la Canción del Pirata, que dice:
Es mi
barco mi tesoro
es mi
dios la libertad
mi ley
la fuerza del viento
mi única
patria la mar
Posiblemente
el más salvaje de los piratas fue Francois Nau, conocido como “El Olonés”,
sobre quien la versión de Antonio Villegas, relata que el personaje disfrutaba
decapitando a sus cautivos, bebiéndose la sangre que de las arterias
seccionadas de estos corría y abriendo en canal a sus cadáveres para
luego comerse sus vísceras. Las fechorías de este carnicero culminaron cuando,
huyendo de la persecución de una nave española, arribó a una isla poblada de
caníbales que terminaron comiéndose a este azote de los mares. Sobre este mismo
asesino denominado por la educadora panameña: Noris Correa de Sanjur, en su
obra Historia de Panamá, Francisco L´olonnois cuenta que “fue el pirata de más
atroces instintos, asesinaba a sus amigos como un medio de amedrentar a sus
enemigos, los indios de Darién lo hicieron prisionero, lo descuartizaron y lo
quemaron en una hoguera.”
Las
Ferias de Portobelo se realizaron desde 1606 hasta 1738. Esta extraordinaria
actividad comercial duraba de 2 a 4 meses cada año y las transacciones
comerciales, que se producían en el marco de estas ferias, generaban hasta
veinte millones de pesos, cifra extraordinaria para la época. El clérigo
dominicano inglés del siglo XVII, en su obra Los Viajes de Tomas Gage en la
Nueva España, hace una relación de la vida en la región en la época y da
detalles sobre las ferias, indicando que Portobelo era unas de las ciudades más
ricas de toda la América.
Sir
Edward Vernon (1.684-1.757).
Panamá
fue uno de los países más castigados por los piratas en la época en que estos
“ladrones del mar” impusieron su ley a lo largo y ancho del mar Caribe. En el
istmo panameño hay unas grandes reservas de oro que hacen la boca agua a los
piratas. El más famosos pirata de la época, el inglés Francis Drake equipó dos
bajeles para asaltar la localidad panameña llamada Nombre de Dios, a la que en
una primera expedición consideró bastante indefensa. Los bajeles se llamaban
Swan y Pasha. Con un centenar de hombres que logra desembarcar en el río
Francisco, después de vencer la fuerte
resistencia de los españoles, se logra apoderar de Nombre de Dios el 30 de
julio de 1.572. Poco después, repuesta la guarnición, contraataca y Drake ve
que no tiene otro camino que huir.
Ante el
temor de la llegada de una flota española, Drake busca refugio para sus hombres
y sus barcos en un islote cercano. Desde él, lleva a cabo pequeñas
incursiones sobre la navegación que
entra o sale del puerto. En una ocasión se apodera de una pequeña embarcación
que transportaba vino a Cartagena de Indias (Colombia) Luego caen en sus manos
dos fragatas españolas con armamento y municiones.
Este
refuerzo le hace sentirse envalentonado. Y además, un día la suerte le llega
sin esfuerzo. Cuando se halla en una nueva operación de merodeo, ve acercarse ,
a través de las lomas cercanas a Nombre de Dios, una reata de mulos cargados,
procedentes, al parecer de Ciudad de Panamá. Los hombres de Drake caen sobre
los desprevenidos y escasos soldados que acompañan a los arrieros. Y enseguida
triunfan en su objetivo.
Sin
suponerlo ni esperarlo, han logrado el mayor botín que hasta entonces hubieran
conquistado: se trataba de un importante envío de plata y oro, desembarcado en
Ciudad de Panamá y que debía reembarcarse
de Nombre de Dios o Portobelo con destino a España. Se dice que fue
tanta la cantidad de metales preciosos asaltados que , no pudiendo atesorar
todo en sus bodegas, Drake decidió enterrar más de una docena de toneles de
plata bajo las arenas de una arroyo al sur de Nombre de Dios. Drake enfiló
rápido hacia aguas más favorables e hizo su entrada victoriosa en Plymouth (sur
de Inglaterra) el 9 de agosto de 1.573.
Francis
Drake (1.540-1.596).
Otro
famoso pirata, Henry Morgan asaltó Portobelo. Y con bastante éxito y rapidez.
Morgan no soló alcanzó un fuerte botín en joyas, metales y otros bienes, sino
que exigió al Gobernador de Panamá un rescate por la ciudad de 150.000 pesos.
El pirata inglés le mandó como recuerdo la pistola con que había asaltado
Portobelo y el Gobernador, una sortija en la que decía ” No se moleste en venir
a Panamá”. Y con los 150.000 pesos, que sumados al botín ya reunido, hizo que
Morgan se retirase, al finalizar el año 1.668, con un total de un cuarto de
millón de pesos hacia su guarida de Jamaica.
Morgan
cumplió su deseo de volver a Panamá en 1.671, con 38 barcos de todos los tipos.
Asaltó y destruyó la fortaleza de San Lorenzo de Chagres y, a través de malos
caminos y arroyos, días más tarde consiguió llegar a Ciudad de Panamá. Tras
conquistar la capital panameña, Morgan se quedó cerca de un mes en ella,
dejando poco menos que escombros de una ciudad que parecía tener por entonces
unas 5.000 viviendas. El botín consistió en 175 caballerías cargadas de oro,
plata y piedras preciosas, y 600 prisioneros y esclavos. Por el río Chagres
regresó a la costa y, tras nuevos expolios, embarcó rumbo a Jamaica con el
incommensurable botín obtenido en Ciudad de Panamá y el valor de los rescates
de la mitad de por lo menos de los prisioneros.
Henry
Morgan (1.635-1.688).
En
1.681, el pirata Wafer atacó Panamá desde el Pacifico y atravesando el istmo,
retorna a Jamaica con un escaso botín.
Pocos
años después, le sigue el pirata Dampier que atacará Panamá en dos ocasiones,
ambas en 1.685, pero tampoco parece que su botín fuese demasiado cuantioso.
William
Dampier (1.652-1.715). Lo curioso es que luego se hizo científico y bastante
prestigioso, por cierto.
Otros piratas que
merodearon por Panamá fueron Gabriel Revenau de Lussan (también en 1.685) y sir Edward Vernon, (el
sir era heredado, no se lo concedió el rey de Inglaterra como premio por sus
andanzas, como si se había hecho con Francis Drake), que conquistó y saqueó
Portobelo en 1.739.
Me encanto me sirvio de apoyo para una investigacion muy compleja
ResponderEliminarAmi igual me sirvió mucho
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